Dentro de nuestro contexto local, regional y nacional, las obras tanto públicas como privadas generan un rol muy importante en la actividad económica del país. Estas generan un gran número de puestos de trabajo tanto de manera directa como indirecta, y ayudan a superar la pobreza e incrementar la competitividad. Una obra pública juega un factor importante para elevar la calidad de vida de los ciudadanos y promover el crecimiento económico.
Debido al COVID-19 y las diferentes restricciones que se aplicaron en nuestro país de manera obligatorio, las entidades públicas y privadas del sector construcción se vieron forzados a tener que paralizar sus actividades, lo que generó que se produzcan efectos negativos a nivel técnico administrativo.
Una paralización de obra se puede dar por diferentes factores que afecten directamente a la ejecución de la obra, ya sean atribuibles a la Entidad, al Contratista o a ninguna de ellas. Se paraliza una obra cuando falta la designación del Inspector o Supervisor de obra (atribuible a la Entidad), falta de permisos que debió tramitar el Contratista para realizar actividades reguladas por el Estado (atribuible al Contratista), o se inicia paros o huelgas en el ámbito de ejecución de la obra (no atribuible a ninguna de las partes).(1)
Dentro de los daños o perjuicios que generan que las obras paralicen y las consecuencias que esto trae, mucho dependerá del tiempo en que la obra se vea paralizada, así como el proceso de ejecución que se encuentra, para lo cual citamos algunos casos:
Dicho todo esto, se recomienda que haya una buena comunicación entre los 3 niveles de gobierno para ver los mecanismos y formas para ejecutar los proyectos de mayor trascendencia y envergadura mediante mecanismos como los proyectos especiales de inversión pública (PEIP) y Gobierno a Gobierno, así como también la implementación de la Gestión de Proyectos (PMO), implementación de las metodologías Lean Construction y BIM, el cual permitirá mejorar las capacidades de los servidores públicos en la etapa de diseño y ejecución, reduciendo así las posibilidades de paralización de las obras de infraestructura.
Julio Velarde, Presidente del BCR proyectó que el sector construcción crecería 17.4% en el 2021 debido al impulso de las obras de reconstrucción, los proyectos del Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad y el estímulo de las obras paralizadas
Por lo que será necesario tener que reactivar las obras que se encuentran paralizadas en vista de que estas traerán grandes beneficios económicos para los pobladores y su entorno.
Autor: Kildare Jussety Ascue Escalante
Ingeniero Civil. Magister en Dirección en la Construcción. Participó en el seminario internacional en Lean Construction y BIM en la Universidad Politécnica de Catalunya Barcelona España. Gerente General de la Empresa C.E. IFAE S.R.L. Ejecutor de Obras de Infraestructuras en Instituciones Educativas y Centros de Salud. Es docente en la Universidad Continental.